jueves, 10 de junio de 2010

9. Debilidades y desesperación

Hoy se han cumplido tres semanas de que inició el cuatrimestre 02-10 (o 2010-02). En este periodo he podido constatar algo que casi había olvidado el cuatrimestre pasado, producto del enfoque práctico-aplicado de la asignatura que en ese entonces les impartí... Mis estudiantes tienen serias debilidades teóricas. Y por debilidades teóricas quiero decir particularmente dos cosas:
  • Por una parte, que tienen una formación teórica deficiente para el nivel educativo en el que están y con respecto al perfil profesional de su licenciatura.
  • Y por otro lado, que tienen poco interes por las cuestiones teóricas más fundamentales, como lo son el estudio y comprensión de los modelos teóricos, las circunscripciones históricas de sus estudios y los encuadres metodológicos de los mismos.
Esta situación me ha ido llevando a la desesperación en forma gradual. Entre verlos distraerse por adversidades menores y percibirlos poco motivados ante los estudios teóricos propios de la orientación educativa, me siento propenso al desánimo y algo frustrado con respecto a mis prospectivas cuatrimestrales para este grupo en particular. Espero que el largo fin de semana ventile mis sensaciones negativas de estos momentos y las minimice para el próximo lunes 14 de junio.... Insh-Âllâh.

8. El mar de las turbulencias cotidianas

Veo con cierta preocupación que las "turbulencias" de la vida cotidianda de mis distintos estudiantes, merman significativamente tanto su atención en clase como su desempeño académico. Sea el trabajo, la economía, la casa, la salud o las relaciones de pareja, la gran mayoría de mis estudiantes de este grupo en cuestión (Generación M de la Licenciatura En Psicología Educativa en el Campus La Villa de la Universidad ICEL), los distrae tanto en el entorno inmediato del espacio áulico, como en el contexto en el que transcurre su existencia.
Pareciera que el aciago demiurgo les hubiera jugado una mala pasada a casi todos ellas, y ellas le demostraran lo poco cualificadas que están para salir avantes de todas las adversidades de la vida. Si bien en casi todos los casos ocurre lo qque yo denominaría adversidades y distracciones menores, eso en modo alguno quiere decir que ellas lo experimenten de esa manera.

7. Prospectiva cuatrimestral

Diviso este cuatrimestre como un despegue cualitativo del desarrollo de habilidades, destrezas y competencias de mis estudiantes en materia de orientación educativa, cimentadas en conocimiento sólidos y enmarcados en modelos autoasumidos con base en la libre elección y en sus nacientes perspectivas teóricas propias.
Dado que lo que busco fundamentalmente desde la perspectiva de la realización de la planeación didáctica es el cumplimiento de mis objetivos didácticos con una intensidad satisfactoriamente estable a lo largo del cuatrimestre, no introduciré en esta ocasión modelos didáctico pedagógicos innovadores; más bien me basaré en las líneas generales del trabajo colaborativo y del aprendizaje autogenerado, pero sólo como encuadres amplios.
Finalmente, espero que mis alumnos vayan descubriendo el amplio espectro de posibilidades que la orientación educativa les brinda como factibles desarrollos profesionales a futuro, en su calidad de licenciados en psicología educativa.